El
pasado 5 de Septiembre de 2014 el Gobierno ha llevado una nueva reforma de la
vigente Ley Concursal (Real Decreto-ley 11/2014, de 5 de septiembre, de medidas
urgentes en materia concursal). El objetivo de la reforma es facilitar acuerdos
que posibiliten la supervivencia de empresas que entren en un proceso
concursal.
Entre
las principales novedades se encuentra la ampliación de las posibilidades de
extensión de los efectos del convenio a los acreedores disidentes; en
particular, a los privilegiados, en función de las mayorías que voten a favor.
Respecto a los créditos privilegiados en sí, se crean cuatro sub-clases
diferenciadas dentro de los mismos, a efectos de la votación para la extensión
del convenio, distinguiendo entre laborales, públicos, financieros y por último
el resto de créditos privilegiados.